La noticia salió porque no quedaba más remedio y van a imputar al yerno querido porque es "inevitable". Los pobres y tontos medios de comunicación se ven obligados a dejar de hacerle la pelota a la familia real, dando la información justa y abandonando todo principio ético y profesional.
Como sugerencia a la poca información que nos llega, podríamos decirle a los reyes que enseñen a sus hijas a elegir los maridos, que entre uno que se daba a la buena vida y el otro corrupto no han estado muy acertadas las princesitas.
Y como moraleja marxista de esta historia:
Más vale obrero pobre y bueno que príncipe-rana
No hay comentarios:
Publicar un comentario